La lectura consta no solo del proceso de decodificación sino de la comprensión. Quien no comprende el texto, no ha leído.
La lectura permite viajar en el pensamiento, construir nuevos mundos, aprender sobre la expresión, crear patrones de vida, imaginar, soñar, mantener la esperanza y contribuye a la felicidad.
Para desarrollar el gusto por la lectura, es necesario exponer a los alumnos ante textos agradables, pertinentes y que susciten interés en el lector.
La lectura reta el crecimiento académico y desarrolla
pensadores críticos quienes enfrentarán los retos de la
vida con mejores herramientas.
Los buenos hábitos de lectura proporcionan diversión y
bienestar.